Escuchar música en la oficina no exclusivo de melómanos ni tiene relación con la improductividad, sino que puede ser una útil aliada para desempeñar mejor las tareas diarias y realizarlas con mayor satisfacción y niveles más altos de motivación.
Aunque no existe un consenso científico absoluto en torno a este tema, son varias las investigaciones que destacan los beneficios de escuchar música en la oficina -algo extrapolable a cualquier tipo de espacio de trabajo, como un coworking o el propio domicilio en el caso de los freelance-.
Algunos estudios vinculan la música con el multitasking, otros ahondan en la importancia de que esta sea de carácter instrumental y otros hacen hincapié en que es el estado de ánimo positivo que induce la música el encargado de mejorar la productividad y el desempeño.
5 ventajas de escuchar música en el trabajo
- Relajación: Muchos trabajadores consideran a la música en el trabajo como una herramienta tranquilizadora y un instrumento para canalizar las emociones negativas y reducir el estrés. Además de generar bienestar en el ambiente y poner a los empleados de buen humor, las piezas musicales pueden proporcionar un mini-descanso.
- Concentración: La música contribuye a suprimir distracciones laborales, tanto a la hora de ejecutar tareas más simples como de realizar trabajos más complejos, reemplazando las interrupciones externas con sonidos previamente seleccionados, algo similar a lo que sucede con el ruido blanco para dormir.
- Positividad y manejo emocional: La música puede ser inspiradora, motivacional e impulsora de ideas creativas. Cuando el espacio de trabajo está demasiado tranquilo o vacíom la música instrumental también contribuye a generar un sentido de pertenencia a la empresa y al proyecto.
- Mejora el control sobre el entorno: Al bloquear las distracciones, reducir el ruido ambiental y aislar al usuario del despiste, la música -especialmente con auriculares- envía señales para que los empleados no sean interrumpidos.
- Incrementa la productividad: La música te ayuda a continuar con tu flujo de trabajo, no entretenerte navegando en redes sociales o usando apps de mensajería, así como a sentirte con un estado de ánimo positivo que contribuya a la eficiente realización de tus tareas.
Cabe destacar que el contexto es fundamental y que la música no es buena en todas las situaciones: si el volumen es muy elevado puede resultar irritante para los compañeros de trabajo, mientras que los auriculares pueden aislar a una persona del equipo.
Sin embargo, cuando los empleados pueden tener control sobre cuándo, dónde y qué escuchan, la música puede reportar claros beneficios a los empleados de forma individual y, en última instancia, también a la empresa.