Trabajar desde casa no es un paquete cerrado que te incluya siempre las mismas ventajas e inconvenientes.
No es lo mismo trabajar por cuenta propia que hacerlo de manera asalariada.
Sin embargo, todos los tipos de teletrabajo tienen una serie de atractivos y desventajas comunes que te exponemos en este artículo.
Además, te proporcionamos tres claves para hacer frente a las adversidades.
En el caso de las personas asalariadas, parece que la posibilidad de trabajar desde casa por Internet es mucho más propio de las grandes compañías.
Según se expone en el Libro Blanco del Teletrabajo, a partir de datos extraídos del INE.
Solo un tercio de las empresas con menos de diez trabajadores en plantilla ofrecen esta posibilidad a su personal.
Sin embargo, cuando hablamos de grandes compañías, hasta el 92,5% de ellas permite teletrabajar una parte de la jornada semanal.
Con respecto a quienes trabajan por cuenta propia, hasta un 45,3% tienen el lugar de trabajo en su casa.
Según los datos recogidos por el Informe Infoempleo Adecco.
El resto se reparte entre oficina o local de clientes.
Locales alquilados o propios, espacios de coworking u otro tipo de lugares, como una cafetería o la biblioteca.
Ventajas de trabajar desde casa
Una de las mayores ventajas que aporta el teletrabajo en España es no depender de esas jornadas que se alargan inútilmente en el día.
Hay quien hace una pausa para la comida de hasta dos y tres horas.
Está demasiado lejos como para volver a comer y llega a pasar fuera de su hogar de 10 a 12 horas.
Trabajar desde casa siempre permite compatibilizar horarios con otro tipo de obligaciones.
Como el cuidado de menores y personas dependientes.
Otro aspecto a valorar es la autonomía que te permite el gestionarte el reparto de tareas a lo largo de la jornada en la que teletrabajas.
No encuentras malas caras si te pones a escuchar tu música favorita.
Si tienes que hacer una llamada personal o si quieres parar un momento a fumarte tranquilamente un cigarro.
Si en tu centro de trabajo te rodeaba un mal ambiente.
Trabajar desde tu casa va a proporcionarte una inmensa paz.
Sufrir cada día un ambiente de tensión termina causando problemas en tu integridad física y mental.
Desventajas de teletrabajar
Trabajar desde casa no es para personas a las que les gusta estar siempre acompañadas.
Puedes llegar a sentir una incómoda soledad si no tienes costumbre de estar contigo mismo.
La falta de compañeros es una de las desventajas que suelen remarcar quienes han probando a trabajar desde su casa.
Y no se terminan de adaptar.
Por otro lado, puede pasarte que el trabajo invada tu vida personal.
Cuando te sometes a un horario demasiado flexible.
Es difícil establecer una línea clara que determine cuándo estás trabajando y cuándo paras.
A menudo te ves haciendo una tarea doméstica mientras resuelves mentalmente una actividad laboral.
Y al contrario, la vida privada puede impactar en tu trabajo hasta el punto de dificultarte enormemente el cumplimiento de objetivos.
Las personas que te rodean no siempre son conscientes de que estás en tu horario laboral.
Consejos para compatibilizar un trabajo flexible desde casa
Una de las habilidades que vas a necesitar adquirir o reforzar es la capacidad de autoorganizarte.
Para ello puedes encontrar aplicaciones que te pueden ayudar a medir tiempos y tareas.
Así como a calendarizar objetivos y programar pausas.
Saber poner barreras entre tu vida personal y la laboral será de gran provecho para tu salud mental.
Es necesario establecer límites con tus familiares y amistades, así como contigo mismo.
En tu interior tienes que tener claro cuándo estás trabajando y cuándo descansando u ocupándote de otro tipo de obligaciones.
En cualquier caso, si no quieres reducir demasiado tu círculo social, trata que tus amistades no estén relacionadas solo con tu trabajo.
Cuida las relaciones que mantienes fuera de este ámbito para poder escapar realmente de él cuando decidas tomarte un tiempo de ocio.