Este periodo de cuarentena está suponiendo para las personas que han pasado a teletrabajar todo un reto en el manejo de las vídeollamadas.
Una reunión inesperada puede pillarte en ropa de estar por casa, lo que no ofrece una imagen demasiado profesional.
Aunque en estas fechas no se tiene tan en cuenta todo ese tipo de detalles.
Puedes llevar a cabo acciones muy sencillas que harán que mejore tu aspecto tras la cámara de tu dispositivo.
Cuanta menos confianza tengas con la persona que está al otro lado, más importancia cobra que tu presencia sea profesional.
Sin embargo, también es conveniente ofrecer esta imagen a compañeros y superiores que te conocen mejor.
De manera casi inconsciente, el mensaje que puede llegar si apareces con una vestimenta demasiado informal es el de que no te estás implicando tanto en el trabajo como el momento requiere.
Estar presentable es una cuestión de actitud más que de estética
Antes de iniciar una videollamada considera si tu indumentaria va a destacar demasiado por algún motivo.
Bien por ser muy informal, bien por ser tan formal que está fuera de contexto.
Puedes vestir con la ropa que tengas más cómoda,dentro de la que empleas para ir a trabajar.
No importa tanto lo que te pongas de cintura para abajo, porque se va a apreciar menos.
Aún así, trata de que sea discreto y que no lleve motivos o letras que evidencien que es una prenda de deporte o de pijama.
Si consigues mantener una rutina diaria, no sufrirás las consecuencias de los imprevistos.
Acostúmbrate a asearte a las mismas horas que lo hacías antes del confinamiento y a vestirte a continuación.
Si eres un hombre que normalmente se afeita.
No pierdas esta costumbre o aprovecha para cambiar de look, pero que no dé una imagen descuidada.
Al estar en un entorno doméstico, puedes contagiarte de muchas actitudes relajadas que mantienes cuando no trabajas.
Por ejemplo, a la hora de escuchar es frecuente que se mire la pantalla como cuando se ve la televisión, con esa pasividad.
Trata de adquirir una postura activa que refleje en todo momento tu implicación en la vídeollamada.
Los detalles técnicos que construyen el ambiente en las vídeollamadas de trabajo
Uno de los aspectos técnicos fundamentales es la iluminación. Intenta conseguir que la estancia se ilumine con luz natural.
Si no es posible, emplea luces indirectas.
Evita los puntos de luz cenitales y la luz artificial demasiado fría.
Todo ello provocará sombras poco estéticas sobre tu rostro.
Por otro lado, ten en cuenta el fondo que va a aparecer en la imagen.
Puedes colocarte delante de una estantería (que esté ordenada) o de una pared con un color que te favorezca.
Evita los estampados vibrantes o que produzcan efectos ópticos desagradables.
Hay aplicaciones que te permiten difuminar el fondo o incluso colocar una imagen de tu elección por detrás de ti.
El encuadre que escoges también es importante.
Si trabajas desde un portátil, lo más probable es que la cámara esté por debajo de tu nariz.
Lo que puede ofrecer una vista demasiado cercana de tus fosas nasales.
Por otro lado, si te mueves por casa durante la vídeollamada, ten bien previsto el recorrido y cuida de que todo esté en orden.
En el caso de que desactives momentáneamente la cámara o el sonido, no confíes demasiado en que se mantenga así todo el tiempo.
Pporque a veces se activa con un pequeño roce y quizá te pille en una situación comprometida.