Te explicamos cómo Instagram puede convertirse en una de tus principales fuentes de investigación para profundizar sobre una empresa y salir victorioso en tu próxima entrevista de trabajo.
Si quieres tener éxito en una entrevista de trabajo, hay una serie de pautas psicológicas que deberías seguir para prepararte adecuadamente. Pero también conviene hacer una investigación previa sobre la empresa y hasta de sus entrevistadores, ya que es la mejor manera de conocer a qué te enfrentarás en el momento de la verdad
En este sentido, una de las estrategias más novedosas que ya empiezan a utilizar muchas personas a la hora de afrontar una entrevista de trabajo es realizar una investigación previa incluso en las redes sociales, como por ejemplo en Instagram.
Esta plataforma es a menudo utilizada por varios sectores, como el de los diseñadores o los publicistas, a modo de improvisado portfolio: tanto las compañías como los profesionales suelen subir sus trabajos a Instagram.
Resulta factible, ya que, es uno uno de los primeros lugares en los que investigar a una empresa (o a un reclutador en concreto) si se va a realizar una entrevista de trabajo en este tipo de sectores.
Instagram como fuente de información
Pero, más allá de diseñadores o publicistas, Instagram puede resultar una fuente muy útil de información sobre una empresa o, en la mayoría de los casos, sobre la persona que te va a entrevistar para un puesto de trabajo.
En un artículo, la experta en negocios, asesoría laboral y productividad Aja Frost explica cómo una simple búsqueda en Instagram le permitió conseguir una beca en una empresa gracias a un detalle que le hubiera pasado inadvertido a cualquiera, pues no aparecía en la oferta del empleo, ni en otra red social, ni siquiera en la página web de la compañía.
Frost revisó la cuenta de Instagram de un empleado de la compañía y observó que cada martes subía a la red social fotos de una fiesta de tacos mexicanos que se celebraba en la empresa.
De ese pequeño detalle, Frost dedujo que el entrevistador podría ser un apasionado de los tacos y, en un determinado momento de la entrevista, decidió elogiar esas celebraciones mexicanas en la empresa, así como recomendarle algunos lugares para comer tacos.
El resultado fue que ese acercamiento a un terreno agradable para el entrevistador provocó que, por un momento, dejase su rol de reclutador y estableciese con él una conexión más personal.
“Me dieron la beca”, resume Frost, quien otorga a aquel pequeño gesto la mayor parte del mérito.
La clave es, según ella, tratar de buscar un nexo con el entrevistador más allá de lo profesional o de lo curricular. Y la operación es más sencilla de lo que se piensa: basta con buscar en Google el nombre de la compañía y acompañarlo de “Instagram”.