Muchas personas después que ya han vivido un año de impacto mundial por causa de la Pandemia, la vida le ha dado un giro de 180º.
Ahora bien, todo es como un borrón y cuenta nueva, y ahora tu vida laboral acaba de comenzar y anhelas que esté llena de éxitos. Sin embargo, aún no logras determinar con claridad cuáles son tus objetivos profesionales. Entonces, ¿por dónde empezar? ¿Cuál es el camino que debes seguir para lograr tus metas? No hay atajos: primero debes aclarar cuáles son tus expectativas laborales.
Las expectativas laborales son la visión de lo que deseas que pase en tu vida laboral. Establecerlo es un ejercicio de autoconocimiento: saber qué quieres y qué te motiva. De esta reflexión surgirán tus objetivos y el plazo en que deseas conquistarlos. Luego debes comprometerte a hacer lo necesario para escalar en tu carrera. Por ejemplo, aprender una segunda lengua.
Si logras aclarar estos aspectos, podrás concentrar tus energías en lo que realmente te ayudará a alcanzar tus metas.
¿Necesitas un poco de ayuda para establecer tus expectativas? No te pierdas estos 5 consejos, seguro te ayudarán en el proceso.
1.Reflexiona sobre tus preferencias laborales.
¿Te conoces lo suficiente? Seguramente, te sientes tentado a responder impulsivamente que sí. Pero realmente el autoconocimiento es un proceso que podría llevar años. Por eso, para establecer tus preferencias laborales debes dedicar tiempo a pensar. Pregúntate cuáles son tus motivaciones, ambiciones y necesidades. Además, reflexiona sobre cuál sería el contexto laboral ideal para impulsar tu desarrollo personal. Puede que estas respuestas no lleguen con rapidez ni sean definitivas, pero, sin duda, te ayudarán a establecer tus expectativas laborales.
2.Establece el camino que quieres seguir.
Tus expectativas laborales deben estar conformadas por objetivos realistas y cuantificables en el tiempo. Evita usar términos que den lugar a frases muy generales. Por ejemplo: “Ser promovido”, “encontrar otro empleo”. De esta manera solo estarías plasmando deseos.
La forma correcta de hacerlo sería que escribas objetivos que indiquen claramente cuál es tu meta y cuándo deseas conseguirla. Un buen ejemplo podría ser: “Trabajar fuera del país en el sector inmobiliario, dentro de un año”.
3.Comprométete con tus objetivos.
Concentra tu energía en realizar las acciones necesarias para alcanzar tus metas. Debes estar decidido a enfrentar los obstáculos que puedan dilatar su cumplimiento. Ten presente que solo la emoción, la intensidad y la persistencia que pongas en tus acciones te acercarán al cumplimiento de tus expectativas laborales. El compromiso y la motivación siempre son garantías de éxito.
4.Fortalece tus habilidades.
Debes ser sincero contigo mismo respecto a cuáles son tus fortalezas y tus debilidades profesionales. Después, tienes que echar mano de los medios para adquirir los conocimientos necesarios para cumplir con tus expectativas laborales. Lograr competencias a través del aprendizaje siempre te ayudará a escalar en tu profesión.
5.Monitorea tus progresos.
Las expectativas laborales no son rígidas; por lo menos anualmente deberías someterlas a revisión y reajuste, si es necesario. Este proceso de evaluación será más rápido y efectivo si llevas un registro de los objetivos profesionales que has conquistado y los que no. Con este panorama podrás redefinir periódicamente el camino que deseas seguir profesionalmente.
¿Son útiles estos consejos? Aplícalos.