La presencia del nuevo coronavirus (covid-19) ha puesto el foco sobre la necesidad de disponer del teletrabajo en situaciones de emergencia.
Debido a su importancia para el futuro de las economías nacionales, haremos un repaso para que conozcas mejor sus aspectos más importantes.
El teletrabajo es una forma de desarrollar el trabajo fuera de la oficina, realizándolo en casa, o en otro lugar.
Es decir, el trabajador, o profesional independiente, ejerce su actividad profesional sin tener la necesidad de ir a la empresa, ni debe visitar las instalaciones para cumplir con su cargo.
Esta dinámica de trabajo remoto se caracteriza por el cumplimiento de objetivos.
La implementación del trabajo a distancia ha ido creciendo conforme los dueños de negocios van flexibilizando los horarios y adoptando las medidas para hacerlo viable. Mediante apps, plataformas de integración, ecosistemas en la nube y otras tecnologías, las empresas pueden impulsar esta modalidad siempre que su operatividad y sus objetivos no se vean alterados.
Trabajar desde casa es una alternativa que está cada vez más presente en diferentes sociedades alrededor del mundo. Por ejemplo, en Suecia casi el 40% de los colaboradores usa esta opción, y en EEUU casi un 30% se dedica a trabajar en remoto. En cambio, en España la adopción ha sido menor, con apenas un 7% de empleados bajo este esquema.
La adopción del teletrabajo suele estar asociada con personal cualificado: técnicos, investigadores, intelectuales, administradores/contables, comerciales, ejecutivos y directivos. En este sentido, las multinacionales y megacorporaciones son las más inclinadas a implementar el trabajo a distancia sin afectar la eficiencia operativa ni la productividad de los equipos laborales.
¿Qué diferencias existen entre el teletrabajo y el trabajo a distancia?
A primera vista, puede parecerte que no existe ninguna diferencia entre el teletrabajo y el trabajo desde casa. La verdad, hay unas sutiles variaciones en lo que respecta a estos conceptos. Aunque estas 2 modalidades hacen referencia al trabajo a distancia, la ley establece lo siguiente:
- El teletrabajo y el trabajo remoto pueden hacerse desde el domicilio o cualquier lugar fuera de la empresa. No obstante, para el primero se aplica un contrato normal presencial que incluye un software designado y para el segundo no.
- Si usas tus equipos, conexión a internet y otros recursos estando bajo la modalidad de teletrabajo, el empleador debe compensarte por los gastos que asumas. Esto no pasa con la opción de trabajar desde casa.
- La última diferencia está relacionada con el cumplimiento de la normativa de seguridad y salud en el entorno laboral.
- En el trabajo remoto la empresa se encarga de informar al colaborador sobre estos temas y queda en sus manos el cumplir la normativa.
- Si sufre un accidente en su hogar, el empleador no será responsable, cosa que sí sucede con el teletrabajo.
Modalidades de teletrabajo
Cuando revisamos las modalidades específicas de trabajo a distancia, encontramos 3 tipos:
- Domicilio. Como indica su nombre, es cuando el empleado se dedica a trabajar desde casa y ejerce sus labores profesionales en la comodidad de su hogar.
- Móvil. Es una combinación del anterior con el agregado de mayor movilidad. Es decir, puede que varios días trabaje desde un café o un coworking, y otros días lo haga desde su casa.
- Telecentro. En esta modalidad, el empleador tiene más injerencia, ya que dispone de un espacio específico para que los teletrabajadores cumplan con su labor. Por lo general, son instalaciones lejos de la sede principal.