Repasamos algunas consideraciones que deberías tener en cuenta a la hora de entregar tu CV
Hoy en día no es fácil conseguir elaborar un CV que destaque por encima del resto, llame la atención del personal encargado de la selección de candidatos y se adapte a las necesidades y preferencias de la empresa y su vacante.
Es preciso ser visual, sintético, original, llamativo y honesto, plasmando en la menor cantidad de espacio posible la experiencia, formación y perfil profesional del candidato, añadiendo valor y diferenciándose del resto de postulantes para lograr la ansiada entrevista.
En muchas ocasiones, un gran porcentaje de los currículums vitae no son revisados en una primera criba por el ojo humano.
Ya que muchas multinacionales y empresas de reclutamiento de personal abogan por el uso de los conocidos como ATS (application tracking systems), programas de software que “escanean” los currículums que reciben online para realizar una primera selección de candidatos en base a palabras clave.
La finalidad de estos sistemas es eliminar de forma automática a la mayoría de los candidatos que no se corresponden con el rol que se solicita.
De esta manera, solamente un 3% de los que solicitan empleo online llegan a contactar con un reclutador.
Y cuando los reclutadores miran los CV elegidos, no suelen invertir demasiado tiempo en cada uno.
De hecho, un estudio indica que si no obtienes la atención de un reclutador con tu currículum en menos de 6 segundos, estás perdido.
Para ser digno de esa pequeña fracción de tiempo, debes aprovechar al máximo el formato y el contenido.
Te aportamos algunas claves para ello:
El espacio en blanco hace que sea más fácil de leer:
Mientras más espacio vacío haya en una página, más fácil le resultará a alguien leer lo que realmente hay en él.
Además de ser sintético, el diseño debe ser limpio y minimalista, ya que la sobrecarga visual hará que el reclutador omita leer tu CV. Una regla general es nunca debes usar una fuente inferior a 11 puntos.
Atenerse a los hechos, adiós florituras:
Para liberar espacio en el documento, debes eliminar todo el texto florido y subjetivo donde intentas magnificar tus logros o empleas un lenguaje ostentoso para describir tus competencias.
“Saqué X proyecto adelante supervisando a un equipo de 20 personas con un presupuesto de 500.000” euros es más efectivo que las florituras poéticas e imprecisas.
Los números no son solamente lo más fácil de leer cuando se escanea un currículum, sino que también son los que más posibilidades tiene de ser recordado por el reclutador.
Actualización permanente y personalización:
En lugar de querer impresionar, céntrate en las necesidades del reclutador y sácarle brillo a varias versiones hasta dar con la adecuada.
También es importante que lo adaptes al rol y a las características del puesto vacante, hagas una radiografía de tus habilidades y competencias relacionadas con el mismo y adjuntes una carta de presentación concisa e impactante que refuerce tus posibilidades de ser seleccionado.